9 reglas no escritas esenciales del ajedrez que debes saber


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¿Sabías que las reglas de ajedrez de la FIDE no son las únicas? También hay reglas no escritas que todo jugador debe conocer.

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Las reglas no escritas del ajedrez

Dentro del Manual de la FIDE se incluyen las Reglas del ajedrez . Esas reglas no sólo resuelven una buena cantidad de dudas en cuanto al desarrollo del juego, el reloj, las irregularidades, los empates, la conducta de los jugadores, el rol de los árbitros, las modalidades de juego, adaptaciones del juego para personas con discapacidad visual, la notación algebraica, entre otros.

Además de esas reglas, también hay reglas que no están escritas, pero que es común que los jugadores profesionales de ajedrez las respeten. Estas reglas no escritas, junto con las reglas del Manual de la FIDE, caracterizan a la comunidad ajedrecística, le brindan una cultura singular frente a otras actividades.

Te presentaremos algunas de estas reglas no escritas. Si las sigues o no, depende de ti, no tendrás una sanción ni nada por el estilo. Grandes maestros del ajedrez no siempre respetan todas estas reglas. Aunque por deportividad, lo ideal es que las respetes. Claro, cuando estés con tus amigos y familiares, diviértete y disfruta el juego.

Por lo general, cuando un jugador llega a su mesa para jugar una partida, saluda a su rival. Si la partida es casual, puedes decirle: “¡Hola!”, y si es una partida de torneo, saluda de mano. Luego, justo antes de iniciar iniciar el reloj y comenzar la partida, también dale la mano. Y cuando termina la partida, estrecha su mano por última vez. Y, al estrechar su mano, hazlo de buena manera, de forma amable y respetuosa.

Han habido casos como el del GM polaco Jan-Krzysztof Duda, en el Mundial de Blitz del 2023, quien se negó a saludar al GM ruso Denis Khismatullin. La razón: el ruso había mostrado su apoyo a la guerra iniciada de Rusia contra Ucrania. En otros casos los saludos de manos son secos, con pocas ganas, sin ver al oponente, apenas tocando los dedos del oponente. En algunas derrotas dolorosas, el jugador perdedor evita estrechar la mano al término de la partida.

Si inicias en el ajedrez, acostúmbrate a controlar tus pasiones y a saludar o despedirte de tu oponente.

Es probable que este sea una de las cosas que más caracteriza al ajedrez. Dado que es una actividad mental de gran concentración y análisis, se espera de todos los jugadores que guarden silencio en el área de juego. Es muy mal visto que alguien genere cualquier forma de ruido para distraer a otros.

Con esta regla nos referimos a dos cosas: 1) llega a tiempo a tus partidas para no hacer esperar a tu oponente, y 2) no busques desconcentrar al rival con ruidos, gestos o exceso de movimientos cuando le queda poco tiempo en el reloj. En ambos casos, no deja de ser una descortesía o falta de respeto.

Según Alexander Grischuk en una entrevista para Levitov Chess World , hasta hace no mucho, principalmente antes del año 2000, era común que los jugadores comentaran partidas durante el desarrollo de un torneo en las zonas de descanso. Hoy en día esto ya no está permitido.

En el manual de la FIDE, en la sección de las reglas de ajedrez, artículo 12.7, se menciona que si alguien observa una irregularidad, ha de informarlo al árbitro, y, también, que los jugadores no deben hablar acerca de otro juego o interferir en él.

Incluímos esta regla como una regla no escrita porque la sanción depende de si otros denuncian la irregularidad y porque es una regla “reciente”.

Esta es una de las reglas no escritas que más cuesta trabajo seguir por las emociones y sentimientos que genera perder o ganar una partida. Y muchas veces los jugadores profesionales de la élite del ajedrez no ayudan a fomentar un ambiente de respeto. Los casos más notables son los de Magnus Carlsen, Hikaru Nakamura y Ian Nepómniashchi. Pero hay muchos más, sólo date vuelta por los videos disponibles en línea.

Muestra respeto por tu oponente de principio a fin. Si termina la partida con tu victoria, cumple con los actos formales de firmar y entregar la papeleta de juego, despídete de mano de tu rival y luego vete a festejar. Y si pierdes, sólo acepta que la derrota es otra de las caras del juego.

En los casos en que tu oponente te pida la revancha, las formmas cuentan. Si muestras una actitud de rechazo absoluto, puede parecer maleducado, grosero o irrespetuoso. No te compliques y declina la oferta de forma cortés.

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El talento no está peleado con tener respeto por tu oponente. Desde que la ONU estableció, a finales del 2019, que el 20 de julio fuera la celebración oficial del Día Mundial del Ajedrez , lo hizo con el objetivo de que la FIDE ayudara a que el ajedrez fuera otro medio de promoción de la paz.

Insultar, intimidar, fanfarronear o vacilar a tu oponente son actitudes antideportivas, pero no poco comunes. Generan una mala impresión y es un mal ejemplo para las nuevas generaciones de ajedrecistas y para el público en general.

La naturaleza del ajedrez es la dicotomía: por un lado se ofrece como una actividad deportiva que fomenta valores positivos y el desarrollo intelectual, y, por el otro, representa la guerra, la lucha, el antagonismo. Es causa de esta dualidad que durante las partidas los jugadores tengan roces o miradas poco amistosas durante el juego. Sin embargo, es importante que esas miradas combativas no duren demasiado para no provocar la exaltación del ánimo del rival.

De la misma manera, es importante que respetes el espacio de juego de tu contrincante. No extiendas más allá de tu espacio los pies o las manos con la intención de intimidarlo o incomodarlo.